«Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Juan 1: 38-39
No importa cuál sea nuestra vocación, siempre es una invitación del Señor. No obliga, invita gentilmente. Mi historia vocacional, como muchas de nuestras historias, comenzó con una invitación. Pero no fue sólo una invitación. Fue una serie de invitaciones y amables guías las que llevaron al hijo de un judío mesiánico y un protestante evangélico a discernir el sacerdocio católico.