Él les preguntó: “¿Por qué han estado aquí todo el día sin hacer nada?” “Porque nadie nos ha contratado”, respondieron. “Él les dijo: “Vayan también ustedes a trabajar en mi viña.” – Mateo 20:6-7 Puedo decir que mi llamado al seminario fue una invitación sencilla y directa. De la misma manera que Jesús llamó a Mateo, Pedro y Andrés, pienso en cómo Jesús llama a las personas todavía hoy. Al igual que los trabajadores de la viña, yo estaba “ocioso”, no salvo, necesitaba un propósito y, sobre todo, deseaba ser querido por un Dios generoso y amoroso. Y por eso Dios nos llama a todos a producir buenos frutos independientemente de nuestra vocación elegida. Todos están invitados! Por favor, escanee el código QR de arriba para registrarse.